Tierra de emprendedores

Publicado en El Levante EMV el 18/01/2012

Quiero empezar este artículo pidiendo disculpas de antemano por si alguien se siente ofendido por su contenido. No es mi intención. Lo que pretendo es hacer un llamamiento para que el sentimiento de orgullo que merecidamente tenemos como pueblo valenciano sea la palanca de arranque de un nuevo tiempo y de una nueva ilusión.

Estos días vengo observando en distintos medios de comunicación, ya sean escritos, audiovisuales o digitales, profundas críticas a la situación política, social y económica de la Comunitat Valenciana, creando, intencionadamente o no, una imagen de absoluto desastre en cualquier ámbito de la vida social de la Comunidad, y tanto en el área pública como privada. Es evidente que hay cosas que se han hecho mal. Es necesario reconocerlo para poder asumir los errores y aprender de ellos para poder rectificar y plantear nuevos objetivos y retos. Pero no debemos aceptar que estos errores sean el nexo común, el epicentro caótico de una sociedad emprendedora, trabajadora y generosa como es la sociedad valenciana.

Posiblemente se hayan cometido pecados, algunos por acción y muchos por omisión. Sea pues, y hagamos análisis autocrítico y que se actúe y se tomen decisiones, pero no permitamos que el buen nombre de nuestra tierra, que tanto ha costado de posicionar en el lugar que le corresponde, sea vituperado por personas y grupos que no están exentos, ni mucho menos, de pecados similares.

Quiero mirar la historia de nuestra Comunidad. Y no la del siglo XVI, cuando la hacienda del Reino de Valencia quebró, sino la del pasado siglo XX, cuando una de las principales fuentes de divisas de toda España eran nuestras naranjas. En una época de sufrimiento colectivo, la riqueza generada en nuestra tierra ayudaba a mitigarlo. O el nacimiento del turismo en Benidorm y de un modelo que sigue vigente hoy en día. El turismo, una de nuestras principales industrias españolas, que aun creció en 2011 y donde también fuimos pioneros en esta tierra. O unas infraestructuras —el Plan Sur— que tuvimos que financiar los valencianos con aquellos sellos de 0,25 pesetas porque siempre había otras prioridades en España para invertir.

Por todo eso, y hay que recordarlo, alguien quiso que llegáramos tarde a la red de autovías, a la A-3, a la red de infraestructuras ferroviarias, al AVE, y a todo lo que supone riqueza, progreso y futuro. La Comunitat Valenciana, una tierra que atrajo inversores internacionales como la de Ford, que dispone de infraestructuras y redes logísticas de primer nivel como el Puerto de Valencia, que ha generado grandes empresas como Mercadona, referente de la distribución a nivel mundial, que ha sido pionera en la organización de ferias internacionales como la del Mueble y tantas otras, que ha propiciado el desarrollo de empresas sanitarias líderes como el IVI, grupo Nisa, Baviera, Corporación Dermoestética, entre otras, o que ha impulsado un modelo de colaboración público-privado pionero en el mundo, desarrollado por el grupo Ribera Salud.
No nos resignemos, no bajemos la cabeza ante críticas que corresponden asumir a los autores de los errores, pero no a Valencia como pueblo. Este pueblo de emprendedores, de hijos y nietos de esforzados agricultores, comerciantes y trabajadores que no dudaron en coger sus maletas y buscar nuevos mercados fuera y de inculcarnos fe en nuestra tierra y amor a Valencia, no debe ni puede permitir que se cree ni una sola duda sobre nuestro buen hacer y generosidad, demostrada con el transcurso del tiempo.

Es hora de hacer autocrítica. Sí. Pero es hora de dar lo mejor de nosotros; de aunar nuestro conocimiento y experiencia; nuestra voluntad con total generosidad y entrega y sacar entre todos a esta Comunidad del barro en el que algunos quieren que estemos para siempre. Yo me apunto a nuestro futuro. ¿Y tú?

2 comentarios en «Tierra de emprendedores»

  1. Excelente artículo, Alberto. Yo también me apunto.

    Me ha encantado leer tanta verdad olvidada entre el caos económico-social que estamos viviendo y que, efectivamente, necesita empezar a sentir la brisa del optimismo hasta conseguir que se desate la tormenta que se lleve con ella el pesimismo.

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    • Airen, hemos tenido problemas técnicos con la plataforma y se han retrasado algunas respuestas, siento la espera.
      Me alegra que te haya gustado el artículo. Muchas gracias por comentar mi entrada.
      Un saludo, Alberto.

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